¿Sabías que una columna flexible y activa puede influir directamente en cómo te sientes y cómo te ves?

¿Sabías que una columna flexible y activa puede influir directamente en cómo te sientes y cómo te ves?

En Yoga, estirar la columna no es solo una cuestión física: es una práctica que transforma. Mejora tu postura, alinea tu espalda, previene dolores musculares y, lo más importante, libera tensión acumulada, ayudando a que la energía fluya mejor por todo tu cuerpo.

Una vez escuché a un profesor decir: "Eres tan joven como tu columna sea flexible", y cada vez que lo repito en clase cobra más sentido. Una espalda móvil, con hombros rotados hacia atrás, no solo proyecta una imagen más erguida y energética, sino que también te hace sentir más vital. En cambio, una columna rígida y encorvada puede hacernos sentir más pesadas, tensas y hasta más envejecidas.

Además, al estirar y movilizar la columna también flexibilizamos los discos intervertebrales, favorecemos la circulación, reducimos el estrés y fortalecemos la conexión entre respiración y movimiento. Es por eso que en cada práctica de yoga insistimos tanto en la importancia de abrir el pecho, alinear la espalda y respirar profundamente.

Y recuerda: no necesitas ser el más elástico, ni el más fuerte, ni lograr las posturas más avanzadas. Lo más importante es que seas constante, que te des ese tiempo para ti. Con la práctica regular vas a notar los cambios: menos estrés, más energía, mejor postura y una conexión profunda contigo misma.

¿Lista para darle amor a tu columna?🫶❤️